NAPSTER, ¿CULPABLE O INOCENTE?

Napster, ese programa tan estupendo, asombroso, sorprendente y milagroso, que ha cambiado nuestra visión consumista musical, donde con tan solo escribir el nombre y el tema del artista que quieres escuchar, es decir, bajar y guardar –y con un poco de suerte, que no se olvide- hace un barrido o sondeo por todos los navegantes y conectados en la red que están utilizando el dichoso y alabado programa, para comprobar que el tema que quieres lo tiene Petruvoc archivado en una carpeta llamada Music en su disco duro de su ordenador, en un pueblecito de la Rusia oriental en la ciudad de Ekaterinburg, ¡verdad que es hermoso!. Una vez elegido el usuario más factible para poder bajártelo (estamos hablando de rapidez) te lo puedes bajar a tu discoteca, ¡perdón!, ¿que digo discoteca?, emepetresteca, eso sí, si no le da al usuario por cortarte la trasferencia y es entonces cuando a todos nos sale de la boca esa verborrea obscena de: será cabrón el hijo de puta. Una vez nos bajamos temas, y temas, y con la ayuda de otras paginas webs, para seguir bajándonos temas o también saber que temas vienen dentro del álbum “X” para poder tener el álbum al completo, nos pasamos nuestros queridísimos Mp3 a Wav, para así podérnoslos grabar en Cd y poder ir presumiendo de que tenemos dos mil cincuenta Cd´s en casa, que no sabemos muchas veces ni cuales álbumes son, que no se sabe ni quien los canta, ni se tiene información sobre ellos. Señores con el Napster hemos entrado en la nueva era del consumismo musical, el derroche, es decir, el tener por tener, el grabar por grabar, no se trata de degustar la música, analizarla, disfrutarla, desglosarla, la cuestión es tener más dos mil cincuenta Cd´s, o sea, el despilfarro, el dispendio.

Conozco verdaderas fabricas que se encierran en cuartos de casas cualquiera, Pentium III a 1000, con disco duro de cuarenta, tarifa plana, Internet por cable a velocidad de 268, fabricas que producen incluso de madrugada, veinticuatro horas, más música, más música, más Cd´s  ¿para qué?, para no poder escuchar nada y  sobre todo joder a la industria musical.
En primer lugar tendré que ser sincero con migo mismo y con ustedes –lectores-, comentando que tengo Cd´s grabados, que tengo Mp3 en mi disco duro, pero por eso no dejare de expresar que nos equivocamos en cierta parte, o en mucha – eso creo- cuando no hacemos otra cosa que grabarnos, grabarnos y grabarnos Cd´s y conseguirnos música a través de la Red, sin ninguna responsabilidad, es decir, sin dar nada a cambio.
Dejando atrás lo hermoso que es escuchar arte sin ninguna barrera, sin ningún tipo de burocracia, el que todo el mundo pueda tener música, localizarla sentaditos desde cualquier lugar del mundo y poder tener montañas de Cd´s, de álbumes, de trabajos, de directos, de Lps, Eps, recopilatorios, etcétera, muchas veces no sabemos lo que hacemos haciendo esto. Os hago una pregunta, y espero que os la podáis contestar ¿Que es lo que esta ocurriendo para que yo en estos dos años atrás –como también ustedes- pueda tener 40 cd´s piratas, de los más de 400 que tengo originales?, y con esto no quiero fardonear de que tengo Cd´s –que tengo pocos- sino que  quiero demostrar que me compro Cd´s originales, que consumo música, no ya legal, sino comprada fomentando como principio el respeto al artista, y en segundo lugar ayudando a la industria, o sea, que tengo en cuenta el esfuerzo de esos artistas, y creo que se merecen una recompensa de alguna forma, en este caso económica. ¿Qué es lo que esta ocurriendo para que yo tenga el Streetsoul de Jazzmatazz, o el ultimo de LL Cool  J, o el grandes éxitos de Krs One, antes de que salgan al mercado?, evidentemente algo ocurre, algo esta ocurriendo y no es normal.

Cuando un grupo hace un trabajo, y se lo curra, y se a llevado años estudiando y planeando el álbum, y se a llevado noches haciendo letras, y se han llevado semanas metido en un estudio, evidentemente lo que primero quiere es un reconocimiento artístico, saber que a la peña le a gustado su trabajo que tanto esfuerzo le ha costado, ¿y eso como se sabe de vista a la sociedad, al publico, a los medios, ect...?, comprando música, comprando, consumiendo, y no me vengáis ahora con el rollo de ¿es que valen muy caros los Cd´s?, eso es mentira, ¡no están caro!, hay cd´s antiguos, modernos, recopilaciones, Cd´s de todas clases y a todos los precios, ahora ¡si hay dinero para moda!, eso sí ¿verdad?, es decir, para ropa Fubu y Tommy sí, pues si la hay para ropa también debe de haber para música ¿no?, es como decía mi amigo Luis de Xpresión: “Antes los B-Boys vestían para poder escuchar Hip-Hop, mientras que ahora la “peña” escucha Hip-Hop únicamente para poder vestir”. Después en segundo lugar el artista quiere una recompensa, quiere dinero, para poder seguir haciendo más trabajos, para poder ser reconocido, como muy bien hemos dicho ante, etcétera...
Sí, los conciertos económicamente ayudan bastante al artista, pero nos estamos cargando la industria musical a base robar música, de no tenerle respeto a los artistas, de no hacer saber a los medios, a las listas, a la sociedad que “X” grupo se vende, se vende por que yo compro sus discos, porque todos compramos sus discos y hacemos que ese artista sea reconocido en todo los sentidos. Hay que consumir Hip-Hop, hay que comprar Hip-Hop, esperar, ser un poco paciente, y si tienes que hacer un pedido se hace, y si hay que esperar se espera. Hay que comprar música en Internet, lo mismo que te la puedes bajar, pensad alguna vez en esos artista y comprar, consumir, comprar vinilos, coleccionar música pero no despilfarrar, malgastar tiempo y tener montañas de Cd´s en vuestro cuarto tan solo por tener...

En definitiva, esto del Napster tiene mas desventajas que ventajas, y lo mismo que te puedes bajar música –que yo me la bajo, pero también compro- habría que comprar, consumir.

Por favor, consuman música, compren, hagan que esto suba, compren vinilos, Cd´s, cassetes, y por un momento piensen que estáis robando cuando os bajáis música sin permiso, cuando no dais nada a cambio. Pensad por un momento el esfuerzo que conlleva hacer un trabajo, horas y horas para producir y crear una obra artística, sin darnos cuenta somos el opio para la música, para la industria, para –en algunos casos- nuestra vida.

¡COMPREN MÚSICA!